Conocidos por todos, los artefactos mortales que carga el espía de ficción James Bond parecen increíbles, desde lápices explosivos como el visto en Goldeneye, hasta un reloj con magneto súper-poderoso que desvía balas, según se vio en Live and Let Die. Pero en la vida real los espías también poseen cosas por el estilo, porque recientemente se ha atrapado a un asesino norcoreano que traía en su maleta diversos dispositivos de gran ingenio para matar gente.