En todo el mundo, no hay otra nación industrializada que haya vivido o, mejor dicho, sobrevivido a esta última crisis de mejor forma. Los datos hablan por sí solos: de abril a junio de este año, la economía germana creció el 2,2%. El mayor avance desde la reunificación y todo un récord si tenemos en cuenta que en el mismo periodo la economía estadounidense creció el 1,6% y la española, el 0,2%.