La apuesta del gobierno de Bután por hacer que su desarrollo económico no se base en el crecimiento de su Producto Interior Bruto, sino en el índice de la Felicidad Nacional Bruta.

Cuando el rey Jigme Singye Wangchuck se inventó hace cuarenta años esta forma peculiar de medir la prosperidad de su pueblo no alcanzó a ver el éxito mundial que llegaría a tener su iniciativa. (...) Estaba empeñado en cambiar la imagen que el mundo tenía de Bután, tan pequeño, tan pobre, tan aislado. Por eso propuso que el bienestar de una nación tuviera en cuenta no sólo los ingresos económicos de sus habitantes, sino también su satisfacción personal, algo así como el equilibrio entre lo que esperan de la vida y lo que la vida les ofrece.

Dando gritos de emoción ante el descubrimiento. Así reaccionó el equipo de naturalistas que consiguió las imágenes más insólitas de los últimos tiempos: tigres en el Himalaya. Tigres viviendo a gran altura, a 4.000 metros. Nunca hasta ese momento se había visto tigres con un comportamiento similar. Se han filmado varios tigres, pero aún no se sabe exactamente por cuantos ejemplares está compuesta la población, aunque todo apunta a que es abundante.

Bután ha emprendido en las últimas décadas un modelo de desarrollo con profundo sentido humano que por lo novedoso está siendo observado con interés por los estudiosos de la economía. Sus tesis y prácticas de gobierno han suscitado interesantes debates y reflexiones en premios Nobel como Joseph E. Stiglitz y Amartya Sen, otros economistas de renombre como Jeffrey Sachs y entre estadistas como Nicolás Sarkozy y Gordon Brown.

De repente nos descubren un pequeño país en el mundo que pretende calcular la Felicidad Interna Bruta de sus habitantes en relación con el PIB. En Bután, ese pequeño reino budista del Himalaya, encajado entre dos gigantes, China y La India, habrá alguien que por un día prefiera ser infeliz. Esperemos que por desearlo no le lleven a la cárcel.

Jigme Thinley ha desvelado las claves de un progreso que se mide en función de la Felicidad Interior Bruta y no el PIB y que la principal responsabilidad de cualquier gobernante es ayudar a la gente a ser plenamente feliz y no sólo atender a sus necesidades materiales, sino también espirituales.Para ello, todo Gobierno debe centrar sus esfuerzos en el desarrollo socio-económico igualitario y sostenible, conservación de la naturaleza, preservación de la cultura y el patrimonio cultural, y un gobierno responsable transparente.

En Bután, el desafío económico no es el crecimiento del producto interior bruto (PIB), sino de la felicidad nacional bruta (GNH, por sus siglas en inglés).

Los butaneses tienen la creencia de que sus casas y tiendas pueden ser atacadas por una bruja… pero encontraron la manera perfecta para espantarlas: dibujar enormes penes en las casas. Los dibujos muestran penes de todos los tamaños y colores (según ellos, mientras más grande es mejor). Según la creencia popular, el pene atraviesa la boca de la malvada bruja y ella dejará de atacar la casa.

El reino de Buthán (o tierra del dragón para los lugareños) nunca ha sido especialmente conocido. Se encuentra entre el Tibet y la India, y con una población de 700.000 habitantes cuenta con unos 40 monasterios budistas. Aquí hay una muestra de la variedad de construcciones y localizaciones.

Whitney Houston comenzó hace unos días su nueva gira internacional en la que presenta su último trabajo discográfico, ‘I look to you‘. Sin embargo, parece que la cantante no ha comenzado con demasiado buen pie a juzgar por el vídeo que acompaña esta noticia. En él podemos ver a Whitney intentando cantar su éxito ‘I will always love you‘ mostrando un evidente desgaste vocal que inevitablemente hace plantearse si la cantante está realmente preparada para emprender un tour tan extenso como este ‘Nothing but love’.

En el reino de Bután viven 700 000 habitantes. El 2% de la población viven en monasterios, y cada uno tiene su propio rector, que se llama Lama. El monasterio Nayphu Gempa es de los mas aislados en la montaña. Allí educan y alimentan a los niños de la zona. Traducción translate.google.com/translate?js=y&prev=_t&hl=es&ie=UTF-8

¿Y si los indicadores económicos no fueran suficientes para medir el bienestar de una sociedad? Hace 35 años, en un aislado reino del Himalaya, un carismático rey decidió que era más importante la felicidad interior bruta que el producto interior bruto. Hoy, Bután es la democracia más joven del mundo y el exótico campo de pruebas de uno de los debates más interesantes del pensamiento económico global.

El noreste indio volvió a temblar este martes por un nuevo terremoto, después del sismo de 6,3 grados en la escala Richter que el lunes causó la muerte de 11 personas en el vecino Bután, epicentro del sismo, y que se dejó sentir también en la India. El primer terremoto tuvo lugar el lunes a las 08.23 GMT (3:23 a.m. hora de Colombia) en la demarcación de Mongar, situada en el este del pequeño reino himaláyico y en las proximidades de la región nororiental india de Assam, que también quedó afectada.

Un terremoto de 6.3 ha sacudido Bután esta mañana a las 8:53h (hora española). El seismo se ha producido a 7.2km de profundidad cerca de la ciudad de Trashigang.

Nicolas Sarkozy anunció este lunes que creará un indicador para medir la felicidad de los franceses. El presidente sigue la senda de Bután, que lanzó un proyecto similar hace décadas: sustituir el Producto Interior Bruto por la Felicidad Interior Bruta. El ministro butanés de la Felicidad, Karma Thisteem, analiza los resultados de su original apuesta.

Bután lleva adelante un innovador concepto de desarrollo sobre el que se cimienta el progreso de ese país: Felicidad Interna Bruta (FIB). El índice tradicional, PIB, mide la producción de bienes y servicios en un periodo determinado, pero de ninguna manera considera los costos ambientales o sociales del desarrollo. Deja afuera la dimensión humana y se concentra en el crecimiento económico. En Bután sólo hay uno, dos o tres suicidios y un asesinato al año. Reportaje al Primer Ministro butanés, Jigme Y. Thinley.

Informe de A.I. de 2003 sobre los refugiados butaneses de etnia nepalí. Uno de los colectivos de refugiados más numerosos (100,000 indivíduos) y a la vez más olvidado por los media, pese a tratarse una vez más de un triste caso de 'limpieza étnica', que por desgracia no interesa a nadie.

Hay lugares en el planeta que aún siguen siendo vírgenes. Donde nadie ha llegado, quizá por que no haya querido o no haya podido. En el mundo de los exploradores, lo que interesa es conquistar sitios a los que los demás desearían haber llegado primero. De hecho existe un lugar en el que muchos han querido llegar, pero nadie ha podido. Se trata de la montaña Gangkhar Puensum la montaña más alta de Bután y, dentro del listado de montañas que a las que todavía no se ha alcanzado la cima, es la más alta del mundo.

El actor Michael J. Fox ha estado a punto de perder la vida por un accidente mientras rodaba un documental para la ABC titulado "Las Aventuras de un Optimista Incansable".

Una llamada telefónica de una persona cercana al aeropuerto guatemalteco alertó de que tres jóvenes de un país desconocido estaban viviendo en el aeropuerto desde el viernes 20 de febrero. Estaban muriendo de hambre, pues nadie se había hecho responsable de ellos, por permanecer en el área internacional. La solidaridad ha hecho que muchas personas les llevaran cajas de comida, así como mantas y almohadas para dormir.

Bután es el primer país del mundo en prohibir el tabaco por decreto. Desde el 17 de diciembre, está prohibido fumar en público o vender tabaco, bajo pena de multa con una cantidad cercana a dos mese de sueldo en ese país del Himalaya (sobre 200€).¿Seguirán otros países a Bután? Bután es un país budista, y muchos budistas creen que el tabaco es malo para el karma de una persona, pero Sry Lanka y Tailandia también son mayoritariamente budistas y el porcentaje de fumadores es alto.

En Bután, una pequeña y montañosa nación budista del sur de Asia, localizada en la cordillera del Himalaya entre India y China, con unos 2 millones de habitantes, la riqueza se mide de acuerdo a un nuevo parámetro, la felicidad.

John Barlow es un inglés casado con una gallega vegetariana que está afincado en la cuna del buen cocido: Lalín. Barlow no logró resistir la llamada de tan delicioso manjar a pesar de las recriminaciones de su mujer, y escribió un peculiar libro de viajes en el que se propone comer todas las partes del cerdo, desde el rabo a la cabeza. Elaboró un amplio abanico de recetas con el cerdo como ingrediente fundamental para acercar a sus compatriotas una imagen de lo bien que se come por estes lugares. | Su web: www.johnbarlow.net/

Un país no es bueno o está desarrollado porque tenga mucho dinero, sino porque la gente viva feliz unida y se preocupe por los demás", expone a Efe el secretario butanés de Salud, Gado Tshering. El GNH, siglas en inglés de este original indicador, tiene "cuatro pilares", según Tshering: la conservación de las costumbres locales, el cuidado por el medio ambiente, el buen gobierno y el crecimiento económico. Para velar por su correcto desarrollo, el Gobierno ha creado un organismo específico: la "comisión planificadora" del GNH.