[c&p] Por un lado, un número cada vez mayor de personas rechazan grabar sus mensajes en contestadores. Por otro, la recuperación de los mismos es más pesada e ineficiente que lo que sería leerlos en un mensaje de correo electrónico o SMS. A medida que aparezcan más servicios de conversión de mensajes a texto, escuchar un mensaje pasará a ser algo que haremos únicamente cuando la transcripción a texto no sea legible o cuando queramos apreciar un tono, una emoción o un sentimiento.