La propuesta por un directivo de la Royal Society, prestigiosa institución científica británica a la que perteneció en su día Charles Darwin, de incluir el creacionismo en las clases de ciencia en las escuelas británicas ha sido fuertemente criticada por sus colegas. Reiss, que, además de biólogo, es sacerdote de la Iglesia Anglicana, afirmó que con esa exclusión sólo se consigue que muchos niños, procedentes de familias religiosas, cristianas o musulmanas, se alejen de la ciencia.