¿Qué “decrecimiento”? Paco Fernández Buey la ha resumido en la necesidad de una “economía sana”, basada en una disminución en el momento y la situación actuales del consumo de materia y energía, o sea, principalmente, de lo que se llama Producto Interior Bruto. Esa disminución debería conducir, siguiendo el autor a Bonaiuti, a “desplazar los acentos hacia los ‘bienes relacionales’ (atenciones, cuidados, conocimientos, participación, nuevos espacios de libertad y de espiritualidad, etc.) y hacia una economía solidaria”.