Esas viñas mustias que ha visto por la carretera están abandonadas. Son de las que se van a arrancar. Da dolor verlas. El año pasado se arrancaron miles de hectáreas de vid, y eso es también deforestación". Pedro Alcolea, viticultor manchego, y cabeza visible del sindicato agrario Asaja en Socuéllamos (Ciudad Real), se enfurece al hablar del tema. La crisis, "la maldita crisis" que ha hundido el mercado del vino, está transformando La Mancha.