"Va más allá de lo que hayamos visto antes", dijo hace unos días el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, refiriéndose a Estado Islámico (EI), el grupo antes conocido Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS por sus siglas en inglés). Según Hagel, no se trataría de un grupo terrorista, sino de un proyecto de Estado con armas sofisticadas, una ideología totalitaria, y abundante financiación que procede de apoyos externos y la toma de recursos para proseguir su ofensiva y sentar las bases de su califato.