La compañía petrolera británica BP reanudó las inyecciones de gas en el gasoducto del Cáucaso Sur (SCP) situado en Georgia, tras haberlas suspendido por precaución durante el conflicto entre Rusia y Georgia, declaró este jueves a la AFP un portavoz de la empresa. Esto confirma que la amenaza bélica prácticamente ha terminado.

China ratificó su interés de participar en el gasoducto transnacional Irán-Paquistán-India (IPI). A un costo de 7.500 M$ el conducto concebido originalmente con un largo de 2.775 km permitirá a Irán suministrar gas natural a Paquistán y la India. Ahora su trazado será modificado para incluir a China. Su capacidad inicial será de 22.000 millones de metros cúbicos de gas al año, volumen que será incrementado hasta los 55.000 millones. Irán tiene las segundas reservas mundiales de gas.

Al menos 28 trabajadores han fallecido por la explosión y consiguiente incendio registrados en un gasoducto de la empresa Saudi Aramco en el este de Arabia Saudí, según informó hoy la propia compañía, que añadió que la causa del incidente fueron las obras de mantenimiento que se estaban realizando.

Rusia se hizo ayer con la llave del gas de Asia Central al acordar con Kazajistán y Turkmenistán el tendido del Gasoducto del Caspio, proyecto que frustra las esperanzas de la UE y EEUU de acceso directo a los hidrocarburos de esa región. El presidente ruso, Vladimir Putin, alcanzó ese compromiso durante una cumbre trilateral en el puerto turkmeno de Turkmenbashí, a orillas del Caspio, con los líderes kazajo, Nursultán Nazarbáyev, y turkmeno, Gurbangulí Berdimujammédov.

Eon empieza a dejar atrás el terreno minado legalmente de su opa por Endesa, pero tiene por delante todo un mar de espoletas para desactivar. Nada menos que 300.000 toneladas de armamento químico y convencional descansan en el lecho del Báltico, por donde la compañía alemana y su socia rusa, Gazprom, han acordado construir un gasoducto submarino de 1.200 kilómetros de longitud

El gasoducto submarino de Langeled, el más largo del mundo con 1200 kilómetros, y que sumistrará gas procedente de Noruega a Reino Unido, ha comenzado a funcionar. Se espera que, durante los próximos 40 años, el gasoducto cubra el 20% de las necesidades gasísticas de Reino Unido. La obra es de una magnitud enorme, ya que ha costado unos dos millardos y medio de euros y ha sido construida en el tiempo récord de dos años.