«Que mi hija muriera era solo cuestión de tiempo», se lamenta la madre, que estuvo con ella dos días antes. El periódico británico The People afirmó ayer que Amy Winehouse, fallecida el pasado sábado a los 27 años, fue vista en la noche del viernes, hacia las 22:30 horas, comprando drogas a un conocido traficante del barrio de Camden, donde ella residía y donde sus fans se han congregado, cerca de su domicilio, para dejar mensajes de afecto.