Una sentada del amor, plagada de abrazos desobedientes, ha inundado las puertas de la sede del Gobierno aragonés esta mañana, en un acto convocado por el movimiento 15M en defensa de los derechos civiles y contra la violencia. La Policía, como ya es habitual, ensuciaba el paisaje de la calle con sus armas y uniformes. Frente a tanta personalización de la violencia, se levantaban grandes carteles con personajes que han hecho de la resistencia pacífica su forma de lucha.