La policia alemana trata de localizar a los cerca de 1.000 hombres "probablemente de origen árabe y norteafricano" que de forma concertada aprovecharon el alboroto y los fuegos artificiales de Año Nuevo para cometer numerosos asaltos sexuales y robos en las inmediaciones de la estación principal de trenes de Colonia, en lo que el portavoz policial de esta ciudad ha descrito como "una nueva dimensión del crimen"...