“Gabilondo ya ensayó el guion de #OperaciónPalace cuando vio a terroristas suicidas el 11M. #Manipulación y la gente lo cree”. Con este tuit hacía equivaler Jose Vicente Gallego Madramany, vicepresidente del PP de Torrent i expresidente de NNGG, así como asesor del Grup Municipal Popular, el mockumentary o -falso documental- sobre el 23F que elaboró...

Jordi Évole es a la sociedad civil de este país, lo que Justin Bieber es al mundo de la música: el resultado de un estudio de mercado, un producto más para una nueva generación que lo demandará y consumirá. Un producto creado desde el cachondeo y la cercana informalidad para enamorar a la gente. Ridículo es convertir las ansias de verdad de un pueblo en un “chiste” malo, para mantenerlo en la ignorancia. Ridículo es que se lance el mensaje de que “no se puede saber la verdad”. ¿Están nerviosos usted y sus amigos, señor Trueba? Porque, vaya tela

Hay un puñado de certezas que ya ha conseguido Jordi Évole con su falso documental sobre las que es justo recapitular para formar una opinión en la que, les confieso, las dudas tampoco brillan por su ausencia

Ayer por la noche, Jordi Évole revolucionó a media España (24% de audiencia y cinco millones de espectadores nada menos) y las redes sociales (en estos momentos tiene 5 Trending Topics asociados al programa) con su documental sobre el 23F. En él, Évole narraba la increíble historia de la ‘Operación Palace’, una trama conspiranoica en la que el Rey, todos los partidos políticos y hasta José...

La audiencia ha asistido boquiabierta al experimento, unos ofendidos, otros encantados, algunos aún lo están pensando. Yo me quedo con algunas de las preguntas planteadas al respecto... ¿Es lícito?... ¿Puede afectar a la credibilidad de Évole?... ¿Hace pensar?... ¿Todo vale por la audiencia?... Aún teniendo razón, creo que esa justificación sobra, que es un ejercicio de superioridad moral que no necesitamos, uno en el que se erige en dueño de una verdad y una objetividad que no le corresponden.