Loterías y Apuestas del Estado rodó este año un anuncio en el que un individuo regala de manera anónima y altruista un décimo a una muchacha que atiende una floristería. Esta maniobra desinteresada, filantrópica y en absoluto sexista despertó la ira de Pablo Motos: Yo nunca regalaría un décimo, aunque sí que le haría a la chica la broma del abogado ¿qué abogado? el que tengo aquí colgado
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