Intel no va a cumplir su palabra, o al menos parte de ella, ya que la situación económica está en un momento crítico, como ya vimos en su último informe financiero para el tercer trimestre de 2022. El concepto es simple: reducción de costes, el número es redondo, 10 mil millones, pero además, para lo pactado ya con administraciones y gobiernos por todo el mundo, ahora el gigante azul presenta nuevas cuentas, que en caso de no aprobarse por los "patrocinadores", Intel dejará su inversión en chips a un lado.
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