Carlo Ratti Associati (CRA) explica que la máquina tiene aproximadamente 2,7 metros de altura y caben unas 1,500 naranjas. Las cáscaras se acumulan en el nivel inferior. Las cáscaras se secan, se muelen y se mezclan con ácido poliláctico para formar un bioplástico, que luego se calienta y se funde para que una impresora tridimensional interna pueda formar cada vaso reciclable que a su vez se llena de zumo recién exprimido. El usuario puede ver todo el proceso en tiempo real.
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