Cuatro barras de luz se deslizan por el escenario, a oscuras, acompañadas por inquietantes sonidos electrónicos. Se adivinan sobre ellas las piernas del puñado de bailarines que ora pisan, ora sortean las líneas luminosas representando, a través de una danza tecnológica una obra escrita hace más de dos siglos por el poeta y pintor inglés William Blake.Se emplean modelos por ordenador y algoritmos inteligentes propios desarrollados en el marco del proyecto WhoLoDance de la Unión Europea.
|
etiquetas: danza , algoritmos , inteligencia artificial