—Illo, André, ¿qué pasa, ompare? Malegro de verte, pisha.
—¡Hombre, señor Rojo! Illo, qué bien que haya' salío ya. ¿Encontraste el arbo bien?
—Ira, qué bueno —ambos se funden en un abrazo—. Ji, me costó una mihita pero aquí'stoy ya. ¿Qué'sta'siendo ahí?
—Aquí enlusiendo la barca.
—Qué arte tiene'. A ti te da iguá er dinero o lo' premio. Que hay que ve… con la' fatiguita' que tú pasaste allí en Shaushá y ni un puto premio… namá nominasione.
—Tú sabe' que me sudan lo' cohone to eso.
—Se lo' llevó to er sunormá.
—Jajaja, bruto ere…
—Jaja, cómo corre er cabrón… Po ji, Dufrén; vi'sortá la' cosas y luego vengo.
—Enga, y nos damo una vuertesita en barca por mi Caleta.
—Enga. Ta'hora.
—Ta'luego, Roho.