Bobby se para al lado de la puerta. Pensamos lo obvio, "quiere salir afuera". No siempre. A veces quiere olfatear mejor un rato, salir dos segundos y volver o también puede desear que salgamos nosotros a inspeccionar algo. A los perros les encanta la rutina, estar atento a cualquier acción nuestra para disparar una suya. Su adaptación a nosotros es increíble. ¿Y si del mismo modo se adapta a cuando entendamos su lenguaje completo? sonidos, olores, gestos visuales y algún "hackeo" al cerebro utiliza el traductor soñado: idioma perro a humano y viceversa.
Para entender el lenguaje se utilizaron complejos algoritmos de IA y potentes chips. A través de multitud de pruebas, con más de 900 variables que incluyen también a otros animales, el sistema fue aprendiendo a entender bien al perro. Se los puede hasta obligar a aceptar un gato. ¿Por qué algunos perros atacan a nuevos compañeros?, ¿por qué es tan insistente en algunas situaciones y en otras no?. Lamentablemente, dada las limitaciónes físicas y genéticas, jamás se les podrá explicar ciertos conceptos. A menos que... sí, eso. No han querido informar si experimentaron así.
El gadget tiene varios modelos. El más avanzado es el más polémico porque incluye conexiones manipulando directamente el cerebro del animal. Y es el más cómodo, prácticamente no se nota. Nosotros tenemos la opción de comunicarnos con nuestra voz o también por otras variables. Los perros igualmente "hablan" y vemos el mensaje en nuestro smartphone.
A darle órdenes al perro para situaciones en las que nunca vivió, como la primera vez en ir a buscar la correspondencia, el sistema se basa en experiencias de otros. Primero, complicadas manipulaciones le indican salir afuera, tomar la correspondencia (pensando en obtener recompensas), cerrar la puerta, etc. Luego, en las siguientes veces el gadget le marca un disparador y el perro ya sabe, como si un humano lo hubiese entrenado. Si surge un nuevo problema, por ejemplo la puerta tiene llave, comienza un proceso similar sin salir de la acción padre. Así hasta sortear todo obstáculo.
Autoridades del Ministerio de Seguridad y Justicia les pidieron a los creadores poner una forma de impedir utilizar a los canes como armas. El sistema guarda los registros de cuando dos animales son atacados mutuamente o cuando ataca a una persona para determinar si fue espontáneo o inducido por humanos. Si es lo segundo, cárcel y prohibición de volver a usar el gadget. Distintas ONG habían puesto impedimentos legales. Ganó la empresa porque no se encontraron signos de maltrato animal.
Imágen: perro de Rick y Morty.