La iluminación en la fotografía macro es, a la vez, crítica y tremendamente divertida. Critica dado que con las velocidades y aperturas con las que se trabaja casi siempre nos hará falta (más si es algo que está en movimiento), pero, al mismo tiempo, dado que trabajamos en espacios muy pequeños, no permite una flexibilidad que a otras escalas implicaría un desembolso muy grande de dinero. En macro muchas veces con dos cosas sacamos la imagen.