«Pero si, en cierto sentido, la filosofía política es irrealizable, hay otro en el que resulta inevitable. En este orden de cosas, la filosofía ha estado siempre presente en el mundo: nuestras prácticas e instituciones son encarnaciones de la teoría. Participar en algún tipo de actividad política supone mantener una relación con la teoría. Pese a las múltiples incertidumbres con las que abordamos las preguntas fundamentales de la filosofía política —la justicia, el valor y la naturaleza de la vida buena—, hay una cosa que sí sabemos y es que siempre nos toca vivir con 'alguna' respuesta'»
Michael Sandel; «Filosofía pública. Ensayos sobre moral en política»