En la actualidad parece que todos los partidos son de centro y democráticos, se acabó el mostrar con nombres o posiciones claras ideologías, es más, se acabó el hablar de ideologías. Nadie es neoliberal, socialismo se usa como eufemismo, el comunismo es una llamada al miedo.
Palabras vacías, sustantivos que generalizan y dicen poco o nada. ¿Qué miedo hay en diseccionar estos conceptos y mostrar sus detalles? ¿Tanto poder se pierde al decir la verdad en lugar de manipular con falacias?
No me gusta la situación actual del país en el que vivo, el diálogo de pandereta, el tiempo perdido, las mentiras constantes a los ciudadanos para construir una realidad paralela, manipulada, acorde a sus intereses.
Me gustaría vivir en un país en el que los derechos humanos son fundamentales, se protegen y no se cuestiona su incondicional bajo ninguna circunstancia.
Me gustaría vivir en un país con una educación y sanidad públicas de calidad a las que todos los ciudadanos, incluyendo funcionarios, políticos y nobleza vayan y manden a sus hijos y familiares.
Me gustaría vivir en un país en el que la diversidad es celebrada.
Un país en el que las personas dependientes tienen atención y donde aquellos familiares que les ayudan o cuidan del hogar están reconocidos como trabajadores.
Un país orgulloso de haber tenido una generación de emigrantes y que comprende los motivos por los que otros vienen de sus países al nuestro. Un país del que emigrar sea una opción más y no una necesidad.
Un país en el que nuestro medio ambiente es respetado y no se destruyen costa ni montaña para la creación de bienes privados. Un país en el que no solo protegemos si no que regeneramos nuestro medio ambiente.
Un país en el que se incentivan las energías renovables y poco a poco se van abandonando las demás.
Un país con un transporte público buen y asequible, con menos gasto en seguridad para que quien no pueda pagar no entre y más para asegurarse de que las personas dentro se sientan bien.
Un país en el que me pueda sentir libre y empoderado.
Un país en el que los jóvenes pueden madurar por su cuenta, independizándose y teniendo acceso a un hogar y oportunidades económicas.
Un país en el que la sociedad puede usar los espacios públicos, donde en las calles hay bancos para sentarse y en las plazas uno se puede reunir sin estar en una terraza privada.
Un país en el que estamos a favor de la paz y la no violencia. Un país en el que se es consciente de que no se puede lograr paz mediante guerras.
Un país en el que los cuerpos de seguridad existen para ayudarnos y protegernos y no para darnos miedo y esconder su identidad.
Un país del que no hay que irse para tener un futuro.
Un país en el que el gobierno es el primero en acabar con el racismo y la discriminación, promoviendo la diversidad, de forma sistemática.
Un país en el que el gobierno da prioridad a sus ciudadanos en situación de pobreza o riesgo de exclusión y no a bancos y empresas en menor margen de beneficios.
Un país en el que los trabajadores no tenemos que resignarnos a aceptar ofertas abusivas porque no hay otra opción y necesitamos pagar nuestras facturas.
Un país en el que emprender en el auto empleo pueda ser una opción más si tienes una idea, sin miedo a perderlo todo sin siquiera empezar.
Un país en el que las leyes no condicionan que los ciudadanos hagan trampa o trabajen en negro porque no llegan a fin de mes, no cobran lo suficiente para pagar tasas fijas o perderían prestaciones necesarias.
Un país en el que se apoyan arte, ciencia y cultura. Un país en el que se sabe que la innovación trae bienestar social.
Un país en el que los medios de comunicación no desvirtúan la información, en el que no hay miedo a mostrar distintos puntos de vista de forma imparcial.
Un país en el que los partidos políticos no polarizan a la sociedad, en el que los políticos son un ejemplo positivo de debate y consenso y sus discursos no se centran en falacias y egocentrismo.
Un país plural compuesto de naciones que deciden por sí mismas formar parte de él, enriqueciendo nuestra diversidad.
Un país del que estar orgulloso no tenga connotaciones ideológicas y cuya bandera no represente mentalidades racistas ni relacionadas con dictaduras.
Un país en el que se admita que hubo un golpe de estado que comenzó una guerra civil con miles de asesinatos que destruyó un gobierno democrático para asentar una dictadura. Respetando que haya personas de ideologías pro-fascismo que no lo condenen.
Un país en el que los ciudadanos podamos elegir si queremos monarquía o república y no mantener una decisión de un dictador, aunque el resultado sea el mismo.
Un país en el que los ciudadanos nos preocupamos por la sociedad y contrastamos información.
Un país en donde nuestra opinión sobre temas específicos y no abstractos también es consultada, tenida en cuenta y respetada.
Esta es, en parte, mi ideología.
¿Y a tí? ¿Cómo te gustaría que fuese el país en el que vives?