Nuestro ojo no es capaz de percibir el parpadeo de las luces, pero una cámara sí, especialmente si graba a cámara lenta. Pero si un LED se enciende y apaga varias veces por segundo, ¿cómo es posible que a través de nuestros ojos veamos una luz que sabemos perfectamente que no parpadea? La explicación es bastante sencilla, y se debe a que nuestro ojo es incapaz de percibir esos cambios entre encendido y apagado... El misterioso efecto de la luz al grabar con una cámara también se da en los televisores