Hay un artículo por aquí que ha pasado desapercibido y que es muy importante. Se trata del paso de una excomunista a las filas del nacionalismo y la lucha contra la inmigración incontrolada.
Los partidos a los que se tacha de ultraderechistas no son en realidad más una banda de trumpistas y pinochetistas desorientados, que no son capaces de decidirse entre elegir un líder fuerte o pasarse al anarquismo más cerril. Su contradicción interna los aniquila, más allá de la pataleta y la exigencia de un chupete. Son niños, y como tales se cagan encima como única respuesta a los problemas de su entorno.
A Wagenknecht se la tilda por ahí de rojiparda, pero para la gente que ha leído algo, es simplemente nazi. Lo que pasa es que la gente, a fuerza de escuchar la palabra, ya no tiene ni idea de lo que es un nazi, y va a tragarse cualquier cosa.
El golpe vendrá por la izquierda, de izquierdistas que sí que han leído y saben lo que de veras era el nazismo, y qué parte era central en su discurso y cual un complemente simplemente accesorio.
VOX y AfD son neoliberales, no creen la cohesión social, abominan de los pobres y privatizarían el coño de su madre con tal de llevarse un sobre. Los neonazis se rapan el pelo, el cráneo, el cerebro, y llegan con la podadora hasta poco por encima de la tráquea. Y a veces hastas algo más abajo. Y como son así de imbéciles, pensamos que por llamarse neonazis se parecen a los nazis de verdad.
Pero la realidad es otra. Si 80 años después, los nazis siguen siendo los malos en las películas y en los discursos, no es sólo por las canalladas que hicieron, sino porque de algún modo se incrustaron en la mente colectiva para representar un tipo de inteligencia animal a la que aún debemos temer. Luchar por lo propio. Crear un colectivo que defienda lo suyo, y aniquile al adevrsario. Romper las cadenas aunque haya que romper cabezas en el proceso. "Nadie nos parará si vencemos. Nadie nos dejará de temer si perdemos" ¿Puede decirse más claro? Mañ que nos pese, así fue. Se les aniquiló, pero aún se les teme.
Y su regreso vendrá de la izquierda, como la primera vez. De gente republicana, atea, anticapitalista y antisistema. De gente que cree en la nación antes que en el individuo. De gente que cree en el bien común antes que en las libertades personales. Porque son gente, como entonces, que se pregunta qué es lo que quiere el pueblo, y lo ofrece sin complejos, sin catecismos y sin miedo a que los señalen.
El golpe vendrá por la izquierda, porque por el otro lado sólo hay bebés disfrazados de adultos. Gente aficionada al biberón dopado, el pañal limpio cada seis horas y conseguir cosas a base de pataletas.
Pero cuando veais a alguien como Wagenknecht, pensad que que no se van a quedar en cuatro detalles de maquillaje. La diferencia entre un nazi y un neonazi no es menor.