Cuando una startup nace, su primer objetivo es claro y evidente: mostrar públicamente su producto o contenido para que el mundo entere se maraville ante tamaña demostración de talento, innovación y ejecución empresarial. Sin embargo, hay veces que nos encontramos ante alguna rara avis que, más que mostrar su trabajo, prefiere hacer justo lo contrario. Y es precisamente lo que le sucede a 21, una compañía de Silicon Valley que, desde su nacimiento, viene rodeada de un incomprensible (y casi conspiranoico) halo de misterio.
|
etiquetas: bitcoin , startup , silicon valley