Aunque algunos países como Italia o Alemania han mostrado su malestar respecto a estos objetivos (de hecho, Alemania forzó in extremis la exención de los e-fuels), el gobierno ultraconservador de Polonia ha sido el único en oponerse constantemente a la propuesta, afirmando que sus consecuencias sociales y económicas podrían ser desastrosas. Legislación aparte, lo cierto es que el grueso de los fabricantes europeos ya han abandonado los motores de combustión interna, aunque algunos políticos todavía no se hayan dado cuenta.
|
etiquetas: tribunal justicia ue , coches de combustión