Zork es más recordado hoy en día por su orgullo que por su jugabilidad real. El académico Nick Montfort alaba sus innovaciones, pero lo califica como "un esfuerzo muy temprano y tosco" que "no es una obra maestra según los estándares actuales". Un crítico del siglo XXI señala que "no quiere nada más que verte fracasar, y no se preocupa demasiado por lo bien que te lo puedas pasar". La construcción del mundo del juego era un poco desordenada, ya que ponía robots junto a espadas élficas, rompecabezas de Alicia en el País de las Maravillas [...]
|
etiquetas: zork , 1977 , texto