Después de conseguir la difícil tarea de que una inteligencia artificial sea capaz de entender lo que le dices, existe otro desafío no menos importante: hacer que ésta sepa responder de forma "conversacional", sin que recurra a una respuesta que suene demasiado artificial o predefinida. Desde Google dicen haber encontrado un método perfecto para lograrlo: hacer que lea novelas románticas.
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