Para #41. Realmente cuesta entenderlo. En este caso estuvo más acertado Carlos Fabra cuando afirmó horas antes de entrar en prisión que él no era de #PP.
Resulta patético, siempre, escuchar hablar a un ppero pero en estos últimos tiempos resulta aún más ridículo, cuando con la bocaza llena de España, España, España secundan y apoyan a un "líder" que teme tanto a los poderosos que solo sabe hincar la rodilla para hacer "bien" sus "deberes" dedicando parte de su tiempo a comer coños a la gran babosa alemana y a la Lagarde Lagartija Sabandija y desfoga la IMPOTENCIA de la que hace gala, siendo cruel, con quien considera "Débil"
Escuchar hablar a este tipo de gentuza es como escuchar hablar a un cobarde cualquiera que para ocultar su repugnante cobardía ladra más que perro no mordedor.