Durante un control rutinario de la policía israelí, un equipo de agentes detuvo un coche que le pareció sospechoso, y cuando procedió a su registro descubrió en el interior del maletero varias cajas que contenían ladrillos de época romana que habían sido expoliados para ser vendidos en el mercado negro de antigüedades. Los investigadores de la IAA se llevaron una gran sorpresa al descubrir que aquellos ladrillos incautados tenían al menos dos mil años de antigüedad ya que llevaban impreso el sello de la Legio X Fretensis...