En unos tiempos tan convulsos para la monarquía como los actuales, escribir un artículo periodístico que la defienda resulta una tarea ímproba. Si alguien, ya sea por creer honradamente en su idoneidad como sistema político o por inconfesables motivos crematísticos, decide plasmarlo negro sobre blanco, se arriesga a tener que utilizar argumentos fácilmente objetables que rayan a veces en lo patético. Quería yo ahora comentar un ejemplo de ello aparecido recientemente, cuyo autor es el periodista Fernando Jáuregui.
www.eladelantado.com/opinion/fernando-jauregui-la-encuesta-de-los-440-
El objetivo inicial de su artículo es desprestigiar un sondeo realizado en Cataluña en el que se pregunta, en el ámbito de la población catalana, sobre la valoración de la monarquía española y sobre el advenimiento de una república
www.elnacional.cat/es/politica/encuesta-el-nacional-monarquia-republic
Los resultados del sondeo son demoledores para la monarquía. Un 70% de los encuestados se decantan por una república frente a la opción monárquica ( un 77% si contamos únicamente los que tiene decidido su voto); además un 56,3% opina que el rey debería abdicar por la corrupción, lo cual vendría a corresponder aproximadamente a unos 4,4 millones de catalanes.
Los datos anteriores deberían desanimar a cualquier monárquico, pero no a Jáuregui. Este perspicaz periodista se ha percatado de que, en realidad, la muestra utilizada para la encuesta ha sido de solo 800 personas, de modo que solo 440 catalanes han opinado realmente que el rey debe abdicar. ¡Toma ya!, Monarquía 1, Inferencia Estadística 0. Años de profesión periodística y nadie le ha explicado que, precisamente, se trata de a partir de la información empírica proporcionada por una muestra, deducir cual es el comportamiento de una determinada población con un riesgo de error medible en términos de probabilidad. Y claro, se trata de conseguirlo con una muestra de tamaño lo menor posible para reducir gastos y que, de este modo, salga rentable en términos económicos. La única justificación aducida por Jáuregui para utilizar este falaz argumento es relacionar sin ningún fundamento los sondeos con las fake news y acusar a los que publican el sondeo de usar ¡armas ponzoñosas!
Aduce además una razón para apoyar la monarquía: El rey Felipe VI le parece persona ajena a cualquier corrupción económica o moral. Una apreciación subjetiva que pudiera ser cierta, si bien hay que decir que muchos formularon una similar con el rey anterior.
Y, finalmente, la razón definitiva: Felipe VI no puede quedar salpicado por las actividades de su padre. Una afirmación válida cuando hablamos de plebeyos. Nadie debería pagar por los pecados de sus padres, sean los que sean. Pero, en lo tocante a la monarquía, tiene un fallo: Felipe VI es rey únicamente por ser hijo del anterior rey, su padre. No ha necesitado nunca ningún otro mérito para ello, lo tuviera o no. Dicho de otra manera, un espermatozoide es lo único que necesita un rey para hacer otro rey; y la frase no funciona si cambiamos la profesión, puedo dar fe de ello.
Salud