A mi lo que me sorprende es como aplaude la gente cuando dice que va a suprimir el impuesto a las grandes fortunas. ¿Que nivel económico tiene el público del hormiguero?
#3 Económico no se, pero intelectual muy poquito.
Y ya les ponen a Frijolito, y a realización pidiendo aplausos en momentos oportunos, y obtenemos estos resultados.
Yo no veo la incoherencia. Por un lado sabemos que los ricos paguen más es mejor para todos (menos para los ricos) lo dice Feijóo, lo sabemos todos.
Por otro que va a bajar los impuestos a los ricos.
Pero donde ha dicho que va ha hacer lo mejor para todos en detrimento de los ricos?
El Sr. Feijóo vive en la inopia si no es capaz de entender que, cuando bocs ya no exista, los españoles y españolas no vamos a olvidar que el PP fue el único partido que se arrimó a la extrema derecha en toda europa.
El PP tiene que iniciar ahora su particular travesía por el desierto, tiene que desautorizar a las voces que le arrastran hacia el extremismo desde su propio partido, tiene que acabar con esta colaboración suicida con bocs, tiene que volver a posiciones moderadas, empezar a respetar a las instituciones, abandonar la estrategia del fango y empezar a mostrarse ante la opinión pública como un partido de estado si no quiere acabar en la más absoluta irrelevancia.
No me quejo de que la derecha le baje los impuestos a los ricos. Me quejo de que la izquierda no le sube los impuestos a los ricos, cuando debería. Lo que me lleva a pensar que no son de izquierda de verdad, que es un placebo.
Y ya les ponen a Frijolito, y a realización pidiendo aplausos en momentos oportunos, y obtenemos estos resultados.
Por otro que va a bajar los impuestos a los ricos.
Pero donde ha dicho que va ha hacer lo mejor para todos en detrimento de los ricos?
El PP tiene que iniciar ahora su particular travesía por el desierto, tiene que desautorizar a las voces que le arrastran hacia el extremismo desde su propio partido, tiene que acabar con esta colaboración suicida con bocs, tiene que volver a posiciones moderadas, empezar a respetar a las instituciones, abandonar la estrategia del fango y empezar a mostrarse ante la opinión pública como un partido de estado si no quiere acabar en la más absoluta irrelevancia.