¿Podemos?

Me llamo Miguel, tengo 47 años, nacido en Madrid, soy padre divorciado, y hasta hoy he sido votante e inscrito de Podemos. 

¿Porque lo he sido?

Trabajo en una gran multinacional que factura cerca de 80 millones de euros al año y presume de no tener empleados eventuales, pero yo no tengo contrato, soy falso autónomo al igual que todo mi departamento. Esto es una estafa de ley, pero jamás ha venido nadie a hacer una inspección y la única manera de conseguirlo es exponerme a un despido.

Cuando caigo enfermo no cobro, pero además tengo que esperar más de una semana para ver a mi doctora porque el centro de salud de mi barrio está colapsado. Algo tan sencillo como una sesión de fisio tiene una lista de espera de dos meses. Pero el seguro de autónomos lo pago obligatoriamente cada mes, reciba o no atención médica. Lo de poner una queja a través de la web correspondiente ya es una rutina, quizá por eso ya ni me contestan. 

Pago mis impuestos, pero para hacerlo he tenido que pedir un crédito. Hacienda somos todos, pero unos más que otros, y en mi caso la mayor parte de mi sueldo va a parar al alquiler de un piso que ya no me puedo desgravar. ¿Alguien que compare Infojobs e Idealista y se dé cuenta de que aquí algo no cuadra? 

Y como a todo ciudadano responsable me preocupa la corrupción, el enchufismo, las mordidas, las empresas y partidos que pagan en B, los que se llevan su dinero a paraísos fiscales, los que hacen las leyes para enriquecerse. Los que siempre se van de rositas.

Por eso me impliqué, salí a protestar, hablé y discutí, me enfadé. Voté, y volví a votar. Estuve ahí. Pero ya no creo que merezca la pena. ¿Por qué?

Porque con el dinero que no me quita hacienda tengo que pagar la pensión de alimentos de un hijo sobre el que no tengo ningún tipo de derechos. Solo tengo obligaciones, y si me desvío de ellas puedo acabar con una denuncia por lo penal, con antecedentes para toda la vida. ¿Quien protege hoy en día a un padre divorciado? Las leyes no, las feministas tampoco. Este problema no existe o no interesa en Podemos.

Y en materia política, tengo familiares, amigos y conocidos de todos los colores, cada cual defiende su opinión. Hay de todo. Tengo amigos gays, del PP, a los que he escuchado con estupor justificar la corrupción, la violencia y la manipulación. He visto votantes del PSOE mantener el tipo ante las traiciones de su partido, incluso cuando se abstuvieron para volver a poner a Rajoy en la Moncloa. Los de Ciudadanos, de otra pasta, no les importan los flirteos de Rivera con el falangismo, ni ser la muleta del partido más corrupto de Europa. Ahí están felices. Votando al PP sin votar al PP. Pero cuando digo que voto a Podemos empiezan los problemas, ¿eres independentista? ¿no te das cuenta de que solo quieren romper España?, uyyyy el feminista..., ¡perroflauta!, este verano qué, ¿a Venezuela?.

Es decir, todo lo relacionado con instituciones o política a mi alrededor parece que está del revés. Nada funciona y nadie parece estar haciendo lo que se supone tienen que hacer. Y mientras ocurre todo esto, parece que en este país el único problema lo tenemos en Cataluña.

Yo creo que Podemos ya no puede. Ha perdido el norte.

Alguna vez he podido hablar con Iñigo Errejón a través del chat sobre alguno de los temas que aquí menciono. Pero ahora veo que solo me escribe cuando está en campaña. Mal síntoma, teniendo en cuenta que tendrá un community manager que le aliviará el trabajo.

¿Alguien se ha planteado cual es la razón de que Podemos, sin haber gobernado aún y teniendo unas bases tan coherentes, tenga peor imagen y sea rechazado incluso por la gente de izquierdas?. Los medios generalistas y la gente desinformada tienen mucha culpa de ello, pero, ¿alguien dentro del partido se ha planteado que podéis estar metiendo la pata?.

El 15M surgió por la indignación, para eliminar el bipartidismo, la corrupción, las leyes mordaza, el estado policial, para garantizar la separación de poderes, para que el pueblo vuelva a tener voz, no solo cada 4 años. Para que haya alguien en el congreso que sea capaz de gritar ¡LADRONES!.

Y se nos ha ido la fuerza con los independentismos, con las igualdades de cara a la galería capitaneadas por feministas de género, con las guerras internas entre Pablistas y Errejonistas, con colaborar con un PSOE desfigurado que pone peros en cada paso, pero que siempre encuentra una razón para apoyar al gobierno en temas espinosos.

Basta ya.

Si Pablo Iglesias hubiera estado en Sol el 15M sabría que allí sobraban algunos discursos, que no aportan, que solo hacen ruido. Discursos que llevan a la gente a hablar de Venezuela, de lo que bebe Ramón Espinar, de Echenique y su asistente, de la novia de Pablo o de Iñigo, de lo que hizo fulanita en una capilla, de lo que dijo menganito en la tele, etc, etc.

La gente que ha construido Podemos no se dedica a mendigar en una esquina con una camiseta con el símbolo anarquista. No tenemos perro ni flauta. No tenemos nada que ver con Venezuela ni con la gente culpable de que se relacione al partido con aquel país. Podemos no es una charanga ni un pasacalles. No es el partido de los okupas, de la extrema izquierda ni de los nacionalistas.

No tenemos nada que ver con el feminismo de género, de las cuotas, de la visión catastrofista, de la desigualdad en favor de la mujer. Vivimos en el siglo XXI y a pesar de ello sigue habiendo muchas cosas por hacer en materia de igualdad, pero POR AMBAS PARTES. Los votantes de Podemos no solo son mujeres y feministas de género. El resto de ciudadanos de España tampoco.

Ahora mismo no vale la España plurinacional. Para sacar al PP del poder hay que estar todos a una, incluido Cataluña. Porque sin ellos, sin esos votos el PP volverá a tener mayoría absoluta, y entonces ya dará igual lo que hagamos.

Hay que centrarse en lo importante, sacar al partido de la corrupción del poder y terminar con el bipartidismo. Acabar con el estado de malestar y la indignación.

De no ser así, alguien podrá pensar que Podemos es solo independentismos, Vistalegres, Venezuelas. Si nos olvidamos de lo importante acabarán por tener razón.

Iba a decir también que menos mal que hay gente en Podemos que ha entendido mi mensaje sin haber leído mi carta, pero viendo hoy las noticias y lo que ha pasado con Carolina Bescansa mejor me voy buscando otro partido al que votar.

Una carta a los inscritos no arregla nada. Apartar a la gente que no nos lleva la corriente tampoco. Quizá haya que hacer otro 15M para que podamos asistir los que estamos indignados con la forma de hacer de los actuales dirigentes de Podemos.

Que os vaya fenomenal.