La expresión "pagar el pato" es de uso común. Aunque se trata de un modismo, es decir, de una locución cuyo significado no se deduce de las palabras que la componen, casi todo el mundo lo emplea en el contexto adecuado. "Al final voy a pagar el pato de la pelea entre Luis y Miguel". "Los políticos siempre igual; lanzan promesas que no se creen ni ellos, y los ciudadanos a pagar el pato". "Si alguien debe pagar el pato, debe ser el culpable, no el pobre Paco". Basta citar estos ejemplos para hacerse una idea de lo que quiere decir esta frase