El origen de este proverbio se encuentra en la Biblia, en concreto en Eclesiastés (Capítulo 1, versículo 9), y se le atribuye al rey Salomón: “¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y no hay nada nuevo bajo el sol”. La traducción proviene del latín (nihil novum sub sole), y gira alrededor de la idea de que todo, o casi todo, tiene un precedente, la Historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo unos hitos concretos, que pueden transformarse en la forma pero no en el