Año 1996. El recién designado Ministro de Industria y Energía, Josep Piqué, comenzaba la campaña mediática para que la sociedad aceptase la privatización del sector eléctrico. La propuesta del Gobierno de Aznar para abrir a la competencia la generación de energía eléctrica aseguraba una reducción de tarifas en torno al 3%. Sin embargo, el camino se emprendió en 1986, momento en el que se produjo uno de los primeros cambios cuando el Gobierno de Felipe González introdujo el IVA, que desde entonces carga la factura eléctrica.