Miles de personas, atrapadas en casas, carreteras, tiendas y puestos de trabajo. Las calles y plazas se inundaron en cuestión de pocas horas, y la gente hacía lo imposible para salvarse. Mientras la catástrofe caía sobre la Comunidad Valenciana, y una vez ya había pasado la pesadilla y los pueblos se despertaban bajo el barro y pilas de coches, una pregunta resonaba de fondo: dónde estaba, el secretario de Emergencias y Seguridad de la Generalitat Valenciana ? ¿Por qué no decía nada? ¿Qué hacía mientras el país se inundaba?