Empezaron por relacionarle con animales que iban naciendo en el zoo, como crías de leones, gracias a los cuales empezó a mostrar los primeros signos de mejoría. Pero el gran cambio vino cuando llegó Keeper, un golden retriever que tenía apenas unos meses de vida. Los resultados positivos llegaron en poco tiempo. El chimpancé empezó a ser más activo y sonriente, mostrando un gran

video que muestra como un chimpancé adulto juega con una cría a lo que parece ser un juego de aviones. El adulto hasta sacude suavemente al pequeño para aparentemente simular una turbulencia. La escena termina con un momento muy tierno en el que se ve a los dos animales abrazarse.