Según explican los dueños del perro, este encontró una manera de "convertir al robot aspiradora en su máquina frota-panza personal". Para ello, este corgi solo tuvo que tomar como rehén a la aspiradora de sus dueños y arrinconarla frente a una pared.

Maya la gata se encuentra con su nuevo juguete: un robot dinosaurio. Al principio está sospechosa y asustada.

Los que tengáis o hayáis tenido alguna vez un gato como compañero en casa sabréis lo dados que son a subirse a todas partes, y especialmente a las mesas y repisas de la cocina, el comedor o el salón. Esta situación puede resultar incómoda si tenemos platos con comida que olisquean o simplemente cuando lo dejan todo lleno de pelos.