Aunque no seas muy fan de animales como los cerdos o las manta rayas, al ver su versión miniatura seguro se te derrite el corazón (y hay unos que son tan chiquitos que caben en la palma de la mano).
En la reserva Single Vision vive un oso llamado Bruiser que adora jugar en la piscina. Verlo subir las escaleras y tirarse al agua es como ver a un crío.