Es difícil creer que estos colibríes hiperactivos puedan estar quietos, pero por las noches las flores se cierran por lo que para sobrevivir, entran en un estado llamado letargo en el que la frecuencia cardíaca y la tasa metabólica disminuyen, permitiendo al animal conservar más energía. La desventaja es que es mucho más difícil despertar a un animal del letargo, pero el colibrí tiene una técnica especial: realiza respiraciones profundas para tomar más oxígeno que producen un pequeño y adorable ronquido.