#7 Lo que #6 prueba con esos dos videos es que si juegas con un antidisturbios a ver quién de los dos es más chulo, más grande y tiene más mala hostia, él te gana seguro. Y que si tienes los cojones a resistirte a un antidisturbios, te sacan por las malas y por las malas te hacen daño seguro.
Eso sí que es sencillo de entender, de creer y de constatar, ¿verdad #6?
Mira, es muy fácil:
Caso 1: yo me pongo en jarras; el antidisturbios viene y me dice que disuelva y salga; yo disuelvo y salgo. Resultado: cero moratones.
Caso 2: yo me pongo en jarras; el antidisturbios viene y me dice que disuelva y salga; yo le digo que de ahí no me muevo y que es un escándalo, bla, bla, bla, suelto alguna frase con las palabras perro-opresión-fascista. Resultado: me sacan a hostias y me voy a urgencias; ah y luego protesto en redes sociales y hago un twit con los hashtags #perro#opresión#fascista y me creo Ghandi.
Pues este es el juego. Y todos los que juegan se lo saben de principio a fin. No nos hagamos ahora los sorprendidos, que esto estaba inventado en 1968.
#32 En las ciudades de playa hay unos cuantos. Directivas municipales de ésas que te dicen que no puedes ir en bañador por el paseo marítimo #omg#opresion
#26si que te imponen unos códigos de "modestia" que impiden por ejemplo llevar escote o tirantes,
Son los mismos que piden a los turistas que visitan iglesias católicas, o los establecidos para lugares de trabajo o restaurantes caros en Occidente, si no te habías dado cuenta. #omg#opresion
Eso sí que es sencillo de entender, de creer y de constatar, ¿verdad #6?
Mira, es muy fácil:
Caso 1: yo me pongo en jarras; el antidisturbios viene y me dice que disuelva y salga; yo disuelvo y salgo. Resultado: cero moratones.
Caso 2: yo me pongo en jarras; el antidisturbios viene y me dice que disuelva y salga; yo le digo que de ahí no me muevo y que es un escándalo, bla, bla, bla, suelto alguna frase con las palabras perro-opresión-fascista. Resultado: me sacan a hostias y me voy a urgencias; ah y luego protesto en redes sociales y hago un twit con los hashtags #perro #opresión #fascista y me creo Ghandi.
Pues este es el juego. Y todos los que juegan se lo saben de principio a fin. No nos hagamos ahora los sorprendidos, que esto estaba inventado en 1968.