Un nuevo estudio masivo revela que existen pocas diferencias entre los cerebros de hombres y mujeres; además ellas son debidas al tamaño del cerebro, no al sexo o al género. Una vez se considera el tamaño de la cabeza, las diferencias son inconsistentes y muy pequeñas. “Los cerebros de hombres y mujeres se diferencian ligeramente, aunque el hallazgo clave es que esas distinciones son debidas al tamaño cerebral. Las diferencias cerebrales por sexo son pequeñas e inconsistentes una vez se considera el tamaño de la cabeza”.

Un pequeño grupo de células nerviosas del cerebro determina que un individuo siga consumiendo alcohol aunque tenga consecuencias negativas, según un estudio realizado en ratas por investigadores de la Universidad de Linköping (Suecia) y publicado en la revista 'Science Advances'. Los científicos han identificado un mecanismo hasta ahora desconocido que podría ser un objetivo adecuado para el tratamiento con medicamentos. Un aspecto importante de la adicción es que sólo una minoría de los que beben alcohol desarrollan una dependencia.

Los hallazgos publicados en Nature Human Behaviour muestran que dos funciones cerebrales clave, que nos permiten atender a nueva información y centrarnos en lo que es importante, pueden mejorar en los individuos mayores. Estas funciones subyacen a aspectos críticos de la cognición como la memoria, la toma de decisiones y el autocontrol, e incluso la navegación, las matemáticas, el lenguaje y la lectura. El estudio halló que sólo la capacidad de alerta disminuía con la edad. Tanto la orientación como la inhibición ejecutiva mejoraban.