Instalada en la parte superior del Castillo de Blarney en el condado de Cork, Irlanda, la Piedra de Blarney solo se puede besar mientras está colgada boca abajo y suspendida en el aire; sin embargo, innumerables personas hacen fila para hacerlo cada año.
Sin duda, la Piedra de Blarney sería solo una roca más si no fuera por sus misteriosos orígenes y las leyendas que la rodean. Miles de turistas acuden anualmente al condado de Cork, Irlanda, para besarlo. Construido en las almenas del castillo de Blarney en 1446, se dice que imbuye a aquellos cuyos labios lo tocan con el don de la elocuencia, pero ese mito es solo el comienzo.

Las runas celtas eran pequeñas piedras con cantos rodados sobre las que estaban grabados los símbolos rúnicos en color dorado, las cuales y guardando los secretos de la filosofía de los celtíberos, eran empleadas por los druidas para transmitir en clave sus conocimientos.
Conforme a ello, estas grafías, superando los simples diseños, simbolizaban hechos, situaciones, personajes y entidades en unas pocas líneas, es decir, siendo el resumen del mundo celta, a su vez conllevaban a acciones y valores espirituales relacionados con las creencias. Ade