Si entendemos por celtas a los habitantes de las zonas más occidentales de Europa, entonces lo fundamental del sustrato celta procede del norte de África y no del norte de Europa.
Según el narrador latino Rufus Festus Avieno, los celtas ocuparon las costas atlánticas europeas desde las columnas de Hércules al norte. Para los romanos, los celtas eran los habitantes más allá de los Alpes, los llamados galos, diferenciándolos claramente del mundo mediterráneo. En la actualidad, por celtas se entiende las culturas centroeuropeas de Hallstatt y La Tène , y aunque hay un fuerte componente centroeuropeo en la cultura celta, especialmente a nivel lingüístico, los celtas eran los africanos del continente europeo.