Disertación sobre las meras fotos, y la piratería consentida

Siento llegar tarde al debate, aunque siento que tengo bastante que aportar, como músico, escritor, programador y fotógrafo.

Escribo este artículo a raíz de esta publicación:

www.meneame.net/story/no-obra-fotografica-sino-mera-fotografia-estrate

Creo que es evidente la inverosimilitud de un juez determinando la calidad o cualidad artística de una obra. A partir de esta premisa, cuya objetividad es completamente imposible, todo el resto del entramado de la ley que diferencia una obra fotográfica de una mera foto, se cae por su propio peso.

Debatir sobre este aspecto, me hace sentir mal con la humanidad, con la civilización, con el esfuerzo y sacrificio de tantos seres humanos que se dejaron la piel por la supervivencia de una inteligencia mínima. Me hace pensar que tiene más fundamento el terraplanismo que esta disertación sobre "obra artística" o "mera foto". Me hace perder la fé en el ser humano, y no por los mediocres que dan pábulo a estas fabulaciones sobre lo que es arte o no lo es - dejándolo en manos de los jueces, que díganme ustedes qué culpa tendrán - , sino por lo mediocres que somos todos los demás por permitirlo, cuando el único beneficiario de esta distinción única en cualquier arte, es aquél que puede expoliar la obra de cualquiera, y no como piratas que nos llevan años llamando injustamente - porque no nos lucramos compartiendo - no, no como piratas que nos llamaban, sino realmente como piratas de verdad, porque nosotros no tuvimos nunca afán de lucro, pero ellos pretenden que el plagio con ánimo de lucro sea legal, pero sólo para ellos, y esto será "cuando ellos determinen", bajo la objetivísima postura en la que puedan demostrar que la foto de Tiananmén, la de la niña desnuda y demacrada de la guerra de Vietnam, la de este señor que ha sido varias veces portada fotografiando al Vaquilla, son "meras fotos", no una "obra artística que refleje la inteligencia del autor, como obra única y original, y relevante para la historia del ser humano"... De verdad que la náusea de Sartre es una chiquillada en comparación, me apostaría trece testículos si los tuviera, a que este tipo de argumentos no hubieran tenido huevos a presentarlos en los ochenta. Porque no. Porque los hubieran linchado, o bien les hubieran dado el primer premio de comedia surrealista.

No sé si alguien con criterio leerá este mensaje en una botella, en el naufragio que protagoniza el siglo XXI, pero de verdad, hundamos a estos miserables por atentar contra la evidencia más pitagórica, contra la blasfemia más euclidiana, por lo más sagrado que tengáis, hundamos a estos miserables por intentar hacernos comulgar con ruedas de molino. Basta ya, señores, basta ya de miseria.

Y si alguien está en contra de mi disertación, que se apueste públicamente el sueldo de un año, por escaso que sea, a que puede demostrarme científicamente de forma objetiva la diferencia entre una "mera fotografía" y una "foto artística", y lo que es más, que puede hacer lo mismo para diferenciar las meras "canciones" de las obras de arte, y las "meras películas" de las películas que son arte con mayúsculas, o bien, que se retracte toda esta humanidad obscena, y deje vivir a las víctimas de su ignoracia en los márgenes de la duda...