Fabricantes y ensambladores de PCs están pensando en deshacerse de la tradición de incorporar software basura promocional, con los que nos obsequian cada vez que compramos un equipo nuevo. Por dos motivos: las quejas de los usuarios y sobre todo que terceras empresas se están forrando eliminando este tipo de herramientas, la inmensa mayoría inútiles. Ya de paso, el cambio debería afectar también a los sistemas operativos pre-cargados, permitiendo a los usuarios elegir cuál instalar o simplemente con la opción de compra de equipos sin sistema.