Un grupo de ingenieros de la compañía taiwanesa Macronix han descubierto una solución para solventar el degradado de las memorias flash producido por los ciclos de escritura-borrado. Las memorias flash tradicionales tienen una vida media de 10.000 ciclos de escritura-borrado, pero Macronix afirma haber descubierto un mecanismo de "auto-regeneración" de la memoria utilizando picos cortos de alta temperatura (~800ºC) que permitirían aumentar la vida de las memorias hasta los 100 millones de ciclos.