Verano de 2001. Michael Robertson se encontraba en sus últimas semanas como CEO y propietario de MP3.com, antes de finalizar su proceso de venta a Vivendi Universal por varios cientos de millones de dólares. Y en ese momento anunció el lanzamiento de una nueva compañía: Lindows. ¿Su objetivo? Desarrollar un nuevo sistema operativo que, como su nombre ya apuntaba, ofrecería lo mejor de Windows (ese mismo año se terminaría lanzando Windows XP) y de su principal rival, Linux. Una promesa revolucionaria, sin duda.