Los médicos explican que si nos enjuagamos la boca con agua inmediatamente después de un cepillado, también se enjuagará el flúor sin que éste puede hacer su trabajo por completo. En cambio, muchos expertos recomiendan simplemente escupir el exceso de pasta de dientes. Es más, la Oral Health Foundation incluso lanzó una campaña con el slogan “Escupir, no enjuagarse” en 2016 para fomentar el hábito.